Dear people of the Diocese of California,
I felt your prayers while I was representing the Episcopal Church at the UN Climate Summit in Egypt during November, and you were in my prayers throughout that intense time. In many communications since then, you’ve referenced following the conference and your hopes for the healing of the Creation. On my end, I was keeping up with pastoral concerns, congregational challenges in our beloved diocese, working with your clergy, lay leaders, and our diocesan staff.
The whole experience, of being so intimately connected while physically so far apart, has come to my mind as I’m re-reading the Christmas story in Luke’s Gospel. Though there was no known connection between a seemingly random group of shepherds and the Holy Family, the announcing angel and the heavenly host, seeing as God sees, discerned that not only were they connected, but that the shepherds had an important role to play.
God has marvelously woven us – friends, family, strangers, even those we may see as enemies – together in the Beloved Community. A beautiful Advent blessing says, “May the Sun of Righteousness rise and scatter all shadows from your path.” Mightn’t those shadows be the delusions that keep us from seeing our interconnectedness?
Let us pray in this holy season for the dawning of the Sun of Righteousness to illumine our path…to one another and all of life.
+Marc
Sunrise over the Red Sea at Sharm el Sheikh, Egypt.
Bishop Marc took this photo during COP27.
Querido pueblo de la Diócesis de California,
Sentí sus oraciones cuando representé a la Iglesia Episcopal en la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático en Egipto en noviembre, y ustedes estuvieron en mis oraciones durante ese tiempo intenso. En muchas comunicaciones desde entonces, he escuchado acerca de cómo ustedes siguieron la conferencia y sus esperanzas para la sanación de la Creación. Por mi parte, me mantuve al día con las preocupaciones pastorales y los desafíos congregacionales en nuestra querida diócesis, trabajando con su clero, líderes laicos y nuestro personal diocesano.
Toda la experiencia de estar tan íntimamente conectado mientras físicamente tan lejos, ha venido a mi mente mientras estoy releyendo la historia de Navidad en el Evangelio de Lucas. Aunque no había conexión conocida entre un grupo aparentemente aleatorio de pastores y la Sagrada Familia, el ángel anunciante y la hueste celestial, viendo como Dios ve, discernió que no solo estaban conectados, sino que los pastores tenían un papel importante que desempeñar.
Dios nos ha tejido maravillosamente – amigos, familia, extraños, incluso aquellos que podríamos pensar como enemigos – juntos en la Amada Comunidad. Una hermosa bendición de Adviento dice: “Que el Sol de la Justicia se levante y disperse todas las sombras de tu camino. ¿Es posible que esas sombras sean en realidad las ilusiones que nos impiden ver nuestra interconexión?
Oremos en este tiempo santo por el amanecer del Sol de Justicia para iluminar nuestro camino… el uno al otro y toda la vida.
+Marc
Amanecer sobre el Mar Rojo en Sharm el Sheikh, Egipto.
El obispo Marc tomó esta foto durante la COP27.
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